Compartir tu cama

Yo no soy de los que comparten la cama
No cualquiera, No ninguna,
No nunca, Menos la tuya
Pues yo no gusto de la costumbre
De compartir mis sueños y mis ideas
ni la sabana cuando hace frio,
o el sudor del verano,
ni a la media luna
de la noche llena.
Del pasado que ya no es
Pero a veces nos persigue
Porque dice que no puede dormir
Si no reposa contigo.
Yo no comparto pieles
Mucho menos la mía
Pues cuando son desgarradas
Tienen afinidades que están sujetas al corazón
Y lo arrancan de raíz en el mismo movimiento
De su abandono.
Prefiero mi piel curtida y fría
Y que tú no seas mía
Prefiero aun más la ausencia
A que compartas con otro tu cama
Una sola madrugada.

Mirame a mi

Mírame a mí,
Me dijo lo mismo
Y ahora soy anoréxica
O bulímica.
Yo fui güera, y fui blanca
Y fui virgen.
Fui la joven
De la que se bebió
todo el néctar
con sus poemas y colmillos.
Yo fui morena
La de cabello chino
Y de lentes.
Tuve la cadera perfecta.
Tengo de las líneas de la mano
Las rotas y las estrellas
Los lunares de los ojos
De los cielos rojos.
Y los sueños,
Ahora los tengo rotos.
He dejado de ser
Yo misma
Por ser lo que el
Idealizaba que era.
Ahora soy Aries
O fuego
O el karma
Que el quiera.