A veces pienso que
he sufrido tanto
No sé si exista la
costumbre al dolor
Poder superar
esto,
Desistir de los
medicamentos.
Desconozco si
habrá otro tipo de subsistencia
Así es como viene
siendo mí día a día
Desde hace ya
muchos años
La mayoría de los
que corresponden a mi vida.
Dificultad para
abrochar de la camisa un botón
Dolor óseo para
anudar los zapatos
Que el nudo quede
bonito por favor.
No poder dar bien un
solo paso, no tener ni para un abrazo
Porque el temor a
que se quiebre el cristal
Y yo me rompa en
mil y un gotas de sangre.
Mis tres pies
tiemblan, mientras escurren
Supuestos diamantes
por mis pómulos
Y la matraca de mi
rodilla izquierda
Y las maracas de
mis codos
Hacen el ritmo del
desvío de mi cadera
En el baile que me
que yo mismo me he inventado
Que paraliza la
mitad derecha de mi cuerpo
De mi pensamiento
y esperanza.
Entonces pienso
que el infierno
debe ser el
aburrimiento eterno.
Porque el
sufrimiento que ya vivo en esta vida
Ya no me parece tan malo.
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