No me había dado
cuenta de lo mal que me hacías sentir
Con tú poca fuerza
para mantener las cosas y tus dudas.
Te miro caminar
como hacia un lado, y te tambaleas para el otro.
Que difícil saber
en que dirección vas a caer.
Por un momento pensé
que sería en mis brazos.
Ahora entiendo que
ni tú misma sabes hacia donde es arriba
Y hacia donde es
cuando vas para abajo.
Pareces mareada y
sin rumbo.
Estoy cansado de
tus inseguridades, y de tú camino tan obtuso
Y más cansado aún,
de ser el piso
firme, del cual piensas que te podrá detener el día
que choques contra
la realidad.
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